domingo, 24 de mayo de 2009

Sin pétalos No. 01. Ni flores, ni nada, solo su voz.

Ayer fue la tercera vez que le devolvi la sonrisa por pura inercia. Hoy, me desperté desnuda entre las sábanas de un hotel barato, junto a él. No es como si no supiera todo aquello que trajo consigo su voz al acercarse a mí desde el otro lado de la habitación, es solo que, aún perezosa le observé dormido y me hizo recordar.

Siete días antes había visto por primera vez al sujeto. Sin nada que llamara mi atención, le vi observarme en más de una ocasión desde el primer día. Un par de veces me lanzó una sonrisa y por pura cortesía le respondi del mismo modo. Pero él no se acercó. Pasaron más días y no volvi a pescarle una sonrisa en el rostro que demandara mi cortesía. Hasta que, ayer, algo se apoderó de él y se acercó despues de que le sonreí de vuelta y me dijo "¿Vas conmigo al cine?". Su voz me encedió.

Lo que hicimos en el cíne no puede compararse con los revolcones que no dejaron dormir a los vecinos del cuarto. Y ningún grito ahogado fue más satisfactorio que su voz resonando en mis entrañas. Cabellos largos, piel morena, un miembro bien dotado... salvaje potencia al meterlo y sacarlo, ¿Cuantó más? Si apenas nos dormimos al comenzar el amanecer.¿Su nombre? No lo sé, nunca nos presentamos.

Me fume un cigarro y me vestí mientras él seguia durmiendo. Fue divertido. Espero verlo mañana.

1 comentario:

  1. Y he llegado con la mañana, Dama de noche.
    Tu texto me recuerda esos " anticuentos" que tanto me gustan...

    Y " me fumé un cigarro, me vestí mientras él seguía durmiendo..."

    Pues ojalá que se cumpla tu deseo!

    Gracias por pasar por mi papelera!

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